¿Qué es eso que debes pensar tanto?
¿Cómo puede ser que un acto tan ingenuo merezca tanta reflexión?
¿A caso le temes a lo mismo que yo?
Entonces
¿Por qué no me tomas para ti?
Tómame así,
despreocupada, ardiente e impúdica
así, como me guardo sólo para ti...
Tómame de una vez y luego déjame...
sí, déjame así
secreta, silente...
discreta...
¿A qué temes?
¿Qué te complica?
Claro, lo hablaremos luego,
después de que lo pienses y me arranques de tu vida