A veces,

 en mis periplos ociosos

jugueteando entre versos, 

más de alguno me evoca tu nombre,

tus manos,

tus besos

 (esos que hacen que el tiempo se detenga)

Me maravillo en el instante diáfano 

de leerte en esas líneas,

de descubrir que eres poesía 

y me tiento, me tiento tanto

de enviarte esos versos 

para que entiendas lo que haces aquí dentro

Pero me detengo horrorizada de mi misma

escandalizada de juntarte a ti 

y a la palabra “amor” en un mismo momento

Reconozco que a veces me tiento,

pero me detengo,

¡menos mal me acuerdo

que así, así

no se juega este juego!

Por favor... responde...

¿Cuántos abriles han pasado 
desde aquella tarde terrible
en que ya no volvimos a respirar del mismo aire? 
La mujer del espejo me devuelve una sonrisa roja, 
roja como el río en el que te marchaste
roja como nunca la pudiste ver...

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A veces te he buscado en brazos extraños, 
me horroriza sentir que puedo sentirte de pronto
en un abrazo confuso,
en unos ojos tan diferentes a los tuyos,
pero que tienen la mirada tuya
cada vez que se encuentran con la mía... 
No son los zafiros deslumbrantes de tu rostro, 
mas... la última vez me han perturbado, 
no entiendo, pero de alguna manera,
removieron tu recuerdo. 

Hay días como hoy

Hay días como hoy
pletóricos de momentos
en los que quisiera
no haberte querido
¡Cómo quisiera en estos días
no quererte como lo hago!

Hay días como hoy
donde los ángeles asustan
donde el juego duele
y un dulce demonio me acurruca,
pero pobre y humillado
no puede hacer conmigo más
que acompañar este sentimiento que compartimos

Hay días como hoy
donde no hay bálsamo
que alivie la carne viva
y el dolor que aprendí a querer

Hay días como hoy
en los que me molesta
tu presencia en mi vida,
días en los que extraño terriblemente
a aquella mujercita
que sonreía, cantaba y te contaba
cómo serían sus días lejos de este lugar
mientras me devolvía un sonrojo
en el espejo.

¡Cómo quisiera no haberte querido!
y no salir jamás del dulce capullo de soledad
que protegía mis días...

No pasa nada, solamente es que
hay días como hoy

Dispensa

No fue mi culpa
tampoco la suya,
la culpa la tuvo...
                          un poema



(alguna vez fue un estado de MSN)

Agravio

¡Por tu culpa se me evaporó la moral entre las piernas!

(hace tiempo)

me contaron por ahí, que sigues en mis cuentos

En mi reino, tu nombre significa nostalgia y el mio Melancolía
 Tu nombre sabe a almendras, con dejo de amargor
 El mio a licor con un rastro de dulzura.
 Tu nombre denota las tardes de lluvia y como siempre, el mio,
 recuerda las doradas tardes de otoño venideras...
 Siempre serás alegre e implacable como el verano
y yo...
 sigo siendo fría y banal como la primavera.

En madrugadas como esta, a veces me gusta pensar en ti y en tu egoísta forma de herir antes que te hieran No era más que una niña, me lastimaste, te lloré nunca entendí el por qué Pero no pude juzgarte ¿quién no cometió el pecado de dejar lo propio atrás para conservar trivialidades duraderas? Te amé... no a la manera de los amantes pero te amé con fuerza y desesperación creo que fuiste la primera persona que me rompió el corazón. Qué curioso, acabo de cumplir el doble de los años y la amistad todavía tiene de eco tu nombre los sueños, las confesiones, los anhelos nuestros secretos y fantasías amaba narrarte historias y ver cómo les dabas vida hacías posible lo imposible lograbas la maravilla en la humildad de un lápiz y un papel. Ayer vi unos lápices... recordé el verde que tanto te gusta aún guardo ese color secretamente, todavía te acaricio cuando siento la especial suavidad de una hoja, me gusta imaginar de qué manera le darías vida Te parecerá tonto, pero de pronto quise creer [de nuevo] en eso a lo que una vez llamamos 'Amistad' aunque entre nosotros ya no tengamos tiempo de disfrutarla. Los años me sentaron bien, imagino que contigo hicieron igual Probablemente, en diez años más trate de volverte a buscar, siempre respondes... perdón por no volver a llamar. De alguna manera, sé que también me recuerdas Tal vez algún día, nos encontremos de nuevo tratando de dibujar en las estrellas. (Sigues siendo, mi mejor amigo)